Santa Sofía conmueve hoy al visitante igual que hace medio milenio. Tantos siglos después de que el Sultán musulmán Mehmet II zanjase la conquista de Constantinopla rezando bajo la mayor cúpula de la cristiandad, y tras ocho décadas en las que el templo fue desacralizado de facto, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha abierto el debate sobre su reconversión en mezquita. Sus críticos lo acusan de intentar recuperar la popularidad perdida y de desviar la atención frente a la atenazante economía.
Este jueves, el Consejo de Estado turco (Danistay), el equivalente al Tribunal Supremo, ha dejado visto para sentencia su juicio sobre una demanda con
