Escondidos noche y día en los refugios subterráneos de Nagorno Karabaj

INTERNATIONAL

Para acceder a la improvisada “residencia” de Galia Petrosian hay que abrir una corroída puerta de metal y bajar unos peldaños del mismo material agachando la cabeza.
El corto descenso significa pasar en cuestión de segundos de la luz del día a la abrumadora penumbra en la que habitan las 45 personas que se esconden en el refugio, alumbrado sólo por algunas bombillas activadas por una batería de coche.
La guarida se encuentra situada a pocos metros del impacto que sacudió este lugar el último