Francia ofrece asilo al opositor ruso Alexei Navalny

Francia está dispuesta a dar asilo al líder opositor ruso, Alexei Navalny, quien se encuentra hospitalizado en estado muy grave en Siberia tras ser presuntamente envenenado, según anunció el jueves Emmanuel Macron en una rueda de prensa conjunta con la canciller alemana Angela Merkel en el Fuerte de Brégançon, la residencia de verano de los presidentes franceses en el Mediterráneo.

“Evidentemente estamos dispuestos a aportar toda la asistencia necesaria a Alexei Navalny y a sus próximos, tanto el plano médico como en el plano de asilo, de protección”, anunció Macron, quien se mostró “extremadamente entristecido y preocupado” por la salud del crítico del Kremlin. El presidente francés mostró su esperanza de que los médicos logren salvar a Navalny. La canciller, por su parte, también ofreció a al opositor ruso tratamiento médico ya sea en Alemania o en Francia.

Tanto Merkel como Macron exigieron aclaraciones sobre las circunstancias del envenenamiento de Navalny que llevaron a su hospitalización.”Las noticias son muy inquietantes. Seguiremos muy de cerca la situación”, dijo Macron.

Pese a estar a orillas del Mediterráneo, Merkel y Macron no tuvieron mucho tiempo para relajarse. Sobre la mesa había muchos temas candentes porque la agenda internacional está muy cargada este verano: Covid-19, Mali, Bielorrusia, Líbano, Libia, las tensiones entre Grecia y Turquía en el Mediterráneo oriental y el Brexit, entre otros. El caso Navalny se coló a última hora entre los temas que trataron los dos mandatarios.

Merkel y Macron durante su encuentro hoy en en Fuerte de Brégançon.REUTERS

Diálogo en Bielorrusia

Macron ofreció la mediación de la Unión Europea y de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) para tratar de resolver la crisis política en Bielorrusia y pidió a Moscú que favorezca del diálogo entre el Gobierno y la oposición bielorrusa.

También abordaron la agenda europea y la necesidad de una mayor coordinación entre los estados del espacio Schengen para evitar el cierre de fronteras por el coronavirus. Alemania tiene hasta diciembre la Presidencia de turno de la Unión Europea.

Una invitación a Brégançon es una invitación especial, porque se realiza en un marco más íntimo que las visitas al Palacio del Elíseo en París. Sería el equivalente a una invitación del presidente de Estados Unidos a Camp David.

Desde que Macron asumió la Presidencia de Francia en mayo de 2017, sólo ha invitado a tres líderes internacionales a este Elíseo del Mediterráneo: a la ex primera ministra británica Theresa May en 2018, al presidente ruso Vladimir Putin el año pasado y este verano a Merkel.

Buena sintonía en el eje franco-alemán

El último canciller alemán en visitar Brégançon fue el mentor de Merkel, Helmut Kohl, hace 35 años en plena Guerra Fría. Era el año 1985. El socialista François Mitterrand era presidente de Francia. Alemania estaba dividida en dos. Y todavía no había caído el muro de Berlín. Una Europa muy distinta de la Europa en tiempos de Covid-19.

Macron y Merkel exhibieron en Brégançon una vez más la buena sintonía que existe entre ellos y la importancia del eje franco-alemán en la construcción europea y en el tablero diplomático internacional. Según Macron, la diplomacia de París y la de Berlín son “complementarias” en muchas crisis internacionales en las que comparten objetivos comunes, por ejemplo, en la necesidad de una desescalada entre Grecia y Turquía en el Mediterráneo oriental.

Merkel y Macron incluso hablaron de fútbol en su encuentro a orillas del Mediterráneo. Bromearon que su amistad y la fortaleza del eje franco-alemán no peligra, sea cual sea el resultado el domingo de la final de la Liga de Campeones entre el Bayern de Múnich y el París Saint-Germain. “Qué gane el mejor”, dijo la canciller.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *