No hay que caminar demasiado para comprobar la diferencia. Una trabajadora del casino de Gibraltar llegada de Algeciras entra por la garita y muestra el DNI a tres metros de distancia a un par de policías en la parte española. Van con mascarilla y le hacen un gesto afirmativo sin acercarse. Unos metros más allá, ya en suelo británico, esperan cinco agentes y ninguno de ellos lleva ya protección alguna. Comprueban el documento en mano, sin distancia. Welcome al Peñón de Gibraltar, dice con acento
