La desinfección contra el coronavirus del Cristo Redentor del Corcovado

Decenas de militares han participado este jueves en la desinfección del Cristro Redentor del Cerro Corcovado. Una operación previa a la apertura, este sábado, de la principal atracción turística de Río de Janeiro y de Brasil, anunciada por el ministro de Salud.

Brasil ha confirmado 1.262 nuevas muertes y 60.091 nuevos contagios por coronavirus en las últimas 24 horas y se mantiene como el segundo país más golpeado por la pandemia, sólo por detrás de Estados Unidos. Y el último boletín epidemiológico indica que la Covid-19 todavía no da señales de tregua, ya que las muertes se mantienen por encima del millar diario desde finales de mayo y los contagios siguen avanzando.

Pese a la rápida expansión del coronavirus, Brasil prosigue con el acelerado proceso de desescalada, comenzado a inicios de junio, y ha reabierto diversos sectores económicos.

Este fin de semana, la ciudad de Río de Janeiro dará un paso más en ese proceso y, por ello, ha intensificado este jueves una serie de medidas de protección de cara a la reapertura de algunos de sus puntos turísticos más emblemáticos.

El Cristo del Corcovado, así como el cerro de Pan de Azúcar, el acuario y la rueda gigante reabrirán su puertas tras más de cinco meses de inactividad y en medio de un riguroso protocolo sanitario para garantizar la seguridad de los visitantes.

Como parte de los preparativos para la reapertura, el icónico Cristo ha pasado por una minuciosa desinfección, que fue realizada por decenas de militares. Para el proceso de desinfección de las instalaciones, fue utilizada una sustancia a base de cloro y, posteriormente, los trabajadores del local recibieron entrenamientos para mantener la adecuada limpieza del mayor símbolo internacional de Río de Janeiro.