Presidencia alemana de la Unión. Hablaba con mi amigo -una de las mejores cabezas del servicio exterior alemán- sobre el papel de su país treinta años después de la reunificación. “La unidad alemana fue misericordia de la Historia”, dijo. Me conmovió. Porque esas pocas palabras condensan el éxito de una política exterior mantenida desde la constitución, en 1949, del primer Gobierno de Adenauer, sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial: la reunificación. También y no menos importante, verbal