La ‘nueva normalidad’ en Guatemala con el coronavirus descontrolado: desfiles navideños, mercados y apertura de parques de atracciones
Santa Claus está a punto de llegar en su carroza. Cientos de personas se amontonan sin mascarilla y sin distanciamiento para no perderse ni un detalle de las comparsas en las que participan niños y jóvenes sin la más mínima medida para frenar el coronavirus que acecha al mundo. No es el año 2018, ni el 2019, sino el 2020 en el municipio de Tecún Umán, ciudad fronteriza de Guatemala con México, donde el Ayuntamiento decidió organizar hace unas semanas un desfile navideño en el que nadie usó la mascarilla. Ese mismo fin de semana, la carretera que se dirige a las playas del Pacífico de Guatemala iba abarrotada con 25.000 vehículos diarios, mientras que los aficionados de Santa Lucía y Municipal disfrutaban de su primer partido de la Liga Nacional de Fútbol en el que se permitía la entrada de público.
Quien se quedó en la capital de Guatemala pudo acudir a los parques de atracciones que volvieron a abrir sus puertas o comprar sus adornos en el recién inaugurado mercado navideño. Asimismo, en el municipio de Mixco, colindante con la capital, los más pequeños disfrutan patinando en una pista de hielo inaugurada sin mascarilla por su alcalde, Neto Bran. El país centroamericano estrenó así su ‘nueva normalidad’, a pesar de que el coronavirus, que ya ha causado más de 4.600 muertes, sigue descontrolado y siguen falleciendo diariamente más de una decena de pacientes mientras continúan aumentando los casos que rondan los 600 diarios.
Con este panorama y con la excusa de retomar sus clases como profesor en una Universidad de EEUU, decidió tirar la toalla el Doctor Edwin Asturias, director de la Comisión Presidencial para atender la emergencia del coronavirus creada hace medio año. Él es el principal impulsor del sistema de semáforos, que ha permitido la apertura total de la economía con bares de copas abiertos, centros comerciales abarrotados y restaurantes en pleno funcionamiento. Asturias anunció su renuncia al cargo con un claro mensaje a la población de que se cuide porque “esto no es un juego: lo que va a pasar en las próximas semanas va a ser un regreso a esa pesadilla que tuvimos en julio, probablemente, con una ola más intensa de la que hemos tenido en las últimas semanas”. Así, advirtió de que “estamos teniendo más gente severamente enferma”, lo que ha provocado que el Hospital Temporal del Parque de la Industria, el principal para atender a pacientes de Covid, haya alcanzado 100% de ocupación de sus camas en el área de cuidados intensivos.
La misma persona que dio el visto bueno a la reapertura de la economía y que esta semana dio positivo de Covid-19, pide a la población, antes de dejar su cargo, que evite “al máximo” las reuniones con otras personas en esta Navidad para no provocar que “en lugar de estar pasando tranquilos estas fiestas con la familia, estemos lamentando la pérdida de uno de los familiares”. Asturias dijo que “nos preocupó mucho ver el desfile de Tecún Umán, donde el alcalde no obligó, tal como está en la ley, a que todo el mundo usara la mascarilla”. Además, lamentó “ver fotografías de bodas y celebraciones, donde las personas se quitan la mascarilla y pareciera que no comprendieran que claramente hay una indicación de que es nuestro mejor escudo”. Por ello, recomendó al Presidente de Guatemala que, si siguen aumentando los casos, que ya superan los 132.000, de los que más de 7.000 siguen activos, se deben tomar medidas “más estrictas y una primera opción podrían ser los estados de prevención que por 15 días nos limitarían tanto el movimiento como las actividades”.
Ajena a estas cifras, la principal avenida peatonal de la capital de Guatemala, La Sexta, va recuperando su bullicio y los establecimientos se llenan de gente que realiza sus compras navideñas. César Dardón pasea por este lugar montado en bicicleta y sin mascarilla: “La gente ya no tiene miedo porque hay mucha falta de concientización, debido a que como ya no se escucha nada en los medios de comunicación, las personas van más confiadas y dicen que ya no pasa nada”.
“CANSANCIO MORAL” DEL PERSONAL SANITARIO
Por su parte, Nancy Virginia Sandoval, Presidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas, lamenta que la única misión que ha tenido la Comisión Presidencial contra el Coronavirus ha sido la “reactivación económica”, en lugar de tener como prioridad controlar la epidemia: “Guatemala abrió de una forma apresurada sin una opinión técnica y eso ha permitido que a estas alturas no tengamos controlado el virus”. Sandoval, que ha sido nombrada Presidenta de la Asociación Centroamericana y del Caribe de Infectología para el periodo 2021-22, reprocha al Gobierno que permitiera la apertura de actividades no esenciales incluso con el semáforo en rojo “invitando a la población a aglomerarse”, a pesar de que “no bajamos los índices de positividad del 15%. Asimismo, critica que “nunca se llegaron a hacer 5.000 pruebas diarias durante una semana”. Todo ello aunado a que “no ha habido una comunicación efectiva de los datos y, por tanto, la gente tiene la sensación de que la epidemia está controlada y ha relajado las medidas preventivas confiando en una falsa esperanza de que el virus ya no está”.
En este escenario, la viróloga reconoce que el personal sanitario sufre un “cansancio moral”, por lo que “necesitamos que las autoridades realmente informen de la realidad de lo que está pasando porque la gente no está siendo consciente y por eso se ven personas con la mascarilla en el cuello”. Cindy Magalí confirma desde su puesto de venta de luces en el mercado navideño de Ciudad de Guatemala que la gente “ya está relajada y a veces anda sin mascarilla porque ya no le tiene miedo al coronavirus”.