La Pachamama estuvo más sola que nunca durante la celebración del día de la Madre Tierra. El 1 de agosto de este año pasará a la historia contemporánea de Bolivia marcado por la pandemia, que alejó a sus fieles de las montañas y de las apachetas, montículos de piedras donde se realizan las ofrendas. El Covid-19 no perdona ni las tradiciones más ancestrales. El país andino vive estos días su punto más crítico, nuevos récords de contagios y repitiendo una cifra de muertos, 87, que asusta a su soci