En Alemania no cantan las sirenas. En la memoria colectiva de este país, las criaturas mitológicas de Ulises llevan uniformes nazis y el sello de la represión comunista. Evocan bombas, refugios hacinados y oscuros, destrucción, intentos de huida y muerte.
Por primera vez desde la reunificación de Alemania, la Oficina de Protección Civil (BKK) ha hecho sonar las sirenas en el marco de un simulacro de alarma nacional que removió muchas emociones y terminó en fiasco. Las aplicaciones móviles des
