Adolf Hitler vivió hasta hace poco en Argentina, refugiado en la Patagonia en una casa al borde de un lago. Esa afirmación, y otras en la misma línea, forman parte de las muchas teorías conspirativas que circulan desde hace décadas en un país que, en efecto, fue refugio de muchos jerarcas del régimen nazi, aunque no de su máximo líder. Pero la historia no termina ahí: una investigación que acaba de conocerse revela cómo 12.000 nazis enviaron dinero de bienes robados a judíos a un banco suizo que