El Partido Laborista aventaja por primera vez al Partido Conservador desde la llegada al poder de Boris Johnson. Según un sondeo de Opinium para The Obsever, los laboristas no solo han recortado la desventaja de 26 puntos a finales de marzo sino que superan a los tories por el 42% al 39% entre los votantes británicos.

La caída en picado de Johnson por la caótica gestión de la pandemia ha coincidido con el ascenso del nuevo líder de la oposición, el ex fiscal general Keir Starmer, considerado como más cualificado par primer ministro (36%) que el líder conservador (32%).

Johnson se enfrenta además a la enésima rebelión en sus filas, esta vez por las nuevas medidas ante el coronavirus. El presidente del influyente comité parlamentario 1922, Graham Brady, asegura contar de momento con el apoyo de 46 diputados a una moción que pretende obligar al Gobierno a someter a votación en Westminster futuras restricciones para contener el virus.

El ala dura del partido ha cuestionado abiertamente las últimas medidas impulsadas por Johnson -como el toque de queda a las diez de la noche en pubs y restaurantes- y han prevenido al premier sobre el impacto económico que podría tener un nuevo confinamiento.

Más de 16 personas fueron detenidas y nueve policías resultaron heridos en la manifestación que convocó en Trafalgar Square a más de 15.000 británicos contra las nuevas restricciones, días después de que el propio Johnson hiciera en televisión un llamamiento a la “conducta individual” ante la pandemia y amenazara con usar al ejército en labores de apoyo a la policía para garantizar el cumplimiento de las reglas.