Los rostros bolivarianos Delcy y Jorge Rodríguez, campeones de tenis de mesa
Los hermanos Rodríguez, Delcy y Jorge, no sólo se han situado en la cima del poder revolucionario, sólo por debajo de Nicolás Maduro. También son los nuevos campeones de tenis de mesa en Caracas Distrito Capital, tras el torneo celebrado el pasado fin de semana en la capital venezolana.
“Una alegría haber participado y obtenido el primer lugar en la copa de dobles mixtos junto a Jorge. Felicitamos a todos los atletas que participaron en este encuentro deportivo con sano espíritu de competencia”, se ufanó la vicepresidenta primera del gobierno bolivariano en sus redes sociales.
El tenis de mesa es la práctica favorita en la dirigencia revolucionaria, incluso varios de ellos han instalado mesas en sus despachos o en instalaciones gubernamentales. “Resultamos campeones la VP Delcy Rodríguez y yo”, añadió el mayor de los Rodríguez, actual presidente de la Asamblea Nacional (AN) surgida de las elecciones fraudulentas de diciembre.
El ex vicepresidente ha tuiteado en diversas ocasiones sus intensas prácticas con su entrenador, de origen chino. Ambos hermanos mantienen una estrecha alianza política con el “hijo de Chávez” y también son los principales enlaces con el ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, convertido en el gran defensor en Europa de la revolución bolivariana.
En las imágenes publicadas por ambos campeones, ambos aparecen sin mascarilla en el primer puesto del podium, rodeados de sus contrincantes, que sí la portan.
La victoria de los dos hermanos sucede en medio de la polémica suscitada por el inicio de vacunación en Venezuela. Nicolás Maduro ordenó la semana pasada repartir las dosis de la rusa Sputnik V entre el personal sanitario, militares, policías y políticos chavistas, dando prioridad a todos ellos por encima de la población de adultos mayores.
En la práctica, incluso los diputados y grupos de militares han adelantado a médicos y enfermeras, ya que no se ha acabado la vacunación ni siquiera en los hospitales que luchan contra la pandemia. En el Palacio Federal Legislativo vacunaron a diputados, incluso a parte de su personal.
“Cumplimos con nuestro deber de vacunarnos con Sputnik. Proceso sencillo, rápido, seguro, no doloroso. Es obligatorio para todos los diputados”, se congratuló el parlamentario Rubén Limas, que pertenece al grupo de colaboracionistas que participó en las elecciones de diciembre.
Mientras en Argentina y Perú han estallado sendos escándalos por los “vacunagate”, en Venezuela vacunar a los políticos chavistas por delante de médicos y ancianos es una práctica oficial.
“Quienes secuestran el poder se priorizan para vacunarse contra el covid-19, en lugar de los venezolanos más vulnerables”, protestó Juan Guaidó, presidente de la AN legítima de 2015.
“Funcionarios de otros países que se han vacunado saltando normas han tenido que renunciar y ser sometidos a una investigación con posibles consecuencias penales”, denunció la diputada Dinorah Figuera, presidenta de la Comisión Delegada de Ciencia.