Malos tiempos para el malismo

INTERNATIONAL

El malismo lleva algún tiempo de moda. Sus practicantes ganan elecciones, dominan el discurso público y conducen una y otra vez la conversación del resto a ese vertedero de las ideas y el lenguaje donde nadie sabe manejarse como ellos. Se ríen con descaro de los buenos sentimientos -del buenismo, léase como sinónimo de candor y debilidad-, alardean de que su zafiedad es impune y hasta cosecha aprobación y se atreven a expresarlo con la más sórdida desfachatez. Recuérdese la chulería de uno de lo