El general Salvador Cienfuegos, detenido en EEUU por su presunta vinculación con el narcotráfico, volverá a México como un ciudadano libre merced al acuerdo alcanzado entre las administraciones de ambos países. La jueza federal Carol Amon ha aceptado desestimar los cargos penales que pesaban contra el ex secretario de Defensa durante la etapa de Enrique Peña Nieto “para que pueda ser investigado y, en su caso, procesado de acuerdo con las leyes mexicanas”, según se desprende del comunicado. El general ha sido entregado la madrugada del miércoles al jueves (hora española) al país mexicano. El gobierno de López Obrador ha celebrado la noticia y ha aclarado que, aunque Cienfuegos llegará a México sin cargos en su contra, no renunciará a investigarlo.
El general de 72 años fue detenido el pasado 15 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles, cuando llegaba para disfrutar de unas vacaciones familiares. En un intento por evitar filtraciones que pusieran sobre aviso a Cienfuegos, EEUU decidió no informar a las autoridades mexicanas, lo que generó un gran malestar en el seno del Gobierno, “hemos hecho saber a Estados Unidos nuestro profundo descontento con que no se haya compartido esa información con nuestro país”, expresó entonces el canciller de Exteriores, Marcelo Ebrard.
A lo largo de las últimas semanas, la Fiscalía mexicana ha ido recibiendo por valija diplomática todas las pruebas recabadas por la Justicia estadounidense y ha abierto una investigación formal en contra de Cienfuegos, aunque aún no ha formalizado todavía una orden de detención. Según explicó el canciller Ebrard: “se tiene que hacer una investigación y un proceso completo, la ley mexicana es más garantista que la de Estados Unidos”.
Durante la audiencia celebrada hoy en Nueva York, Cienfuegos accedió a ser devuelto a su país y dejar atrás los cargos que pesaban en su contra en EEUU. Aún no ha trascendido la fecha en la que el general retirado será entregado a México por los U.S. Marshals, pero todo apunta a que será en los próximos días. A pesar de que vaya a recuperar su plena libertad, López Obrador ha matizado que esto “no implica impunidad”.