“No se quiso ocultar, sino que avisamos tarde de lo que estaba ocurriendo en Wuhan”
Al universitario Li Haoling no le gusta que el Gobierno chino deje a los periodistas extranjeros viajar a Wuhan. “Nos habéis marcado de por vida. No hay nada más triste que una ciudad sea famosa por ser el origen de un virus que ha matado a miles de personas en todo el mundo. Pero ni siquiera hoy sabemos con seguridad que la pandemia haya salido de aquí. Aún hay mucho por descubrir”, afirma Li. Algunas personas, como este veinteañero, no soportan que la tierra donde nacieron cargue con el lastre