El toque de queda provocó los peores disturbios que vivió Países Bajos en los últimos 40 años, con grupos de jóvenes de diferentes ideologías amotinados contra la policía y saqueando tiendas, para el estupor del resto de la sociedad holandesa a finales de enero. La denuncia de Viruswaarheid, una organización que niega la existencia de la pandemia de coronavirus y lo equipara a una simple gripe, logró un respaldo judicial exigiendo suspender la medida por basarse en una ley de emergencias reserva
