La pandemia de coronavirus ha servido de catalizador a movimientos de naturaleza insidiosa como QAnon, cuya misión es “salvar el mundo” de un supuesto Estado profundo, pedófilo y caníbal. Ahora que Donald Trump ha salido de la Casa Blanca, el movimiento se expande por Europa y Alemania entre negacionistas de variopinta procedencia y través de las alcantarillas de la ultraderecha y de los grupos neonazis.
La seña de identidad por excelencia de los negacionistas en Alemania es la Q de QAnon pero ta