La ciudad de Nuremberg cumplirá los deseos del arquitecto de Adolf Hitler, Albert Speer. En el 75º aniversario del primero de los juicios celebrados en esa ciudad bávara, con 21 altos dirigentes nazis en el banquillo, las autoridades han decidido preservar las ruinas del Campo Zeppelin.
Desde su tribuna, Hitler esparció entre los años 1933 y 1938 sus discursos supremacistas y xenófobos ante cientos de miles de alemanes entusiastas de una ideología que llevó a la muerte a seis millones de judí
