Once solicitantes de asilo sirios que fueron expulsados del Reino Unido en un vuelo chárter a España hace nueve días y que fueron abandonados en las calles de Madrid han regresado a Calais con la esperanza de llegar de nuevo a Reino Unido, según ha informado ‘The Guardian’.
Uno de los hombres que regresó a Calais ayer por la noche declaró: “Nos dejaron en la calle después de que el Ministerio del Interior nos deportara el jueves pasado. Era imposible sobrevivir así”.
Otro miembro del grupo, que huyó de la misma zona de Siria, dijo que los 11 solicitantes de asilo querían permanecer juntos: “Después de huir de la guerra en Siria el viaje fue muy difícil. Me tomó dos años llegar a Reino Unido, pero el Ministerio del Interior terminó con todo en sólo una hora. Seguiré intentando llegar a un lugar seguro. Mi esposa e hijos todavía están en peligro en Siria. Quiero que tengan un futuro”.
Los migrantes habían viajado en pequeños grupos a través de la frontera de España a Francia y usaron autobuses para regresar a Calais. “Estamos de vuelta en ‘la jungla’. Esta es nuestra vida ahora. Estamos esperando cruzar de nuevo a Reino Unido, donde algunos de nosotros tenemos familiares cercanos”.
El Ministerio del Interior dice que está trabajando para devolver a casi 1.000 solicitantes de asilo en Reino Unido a otros países europeos por los que han pasado, bajo las regulaciones de la UE conocidas como Dublín lll. Estas devoluciones deberán tener lugar antes del 31 de diciembre, cuando Reino Unido complete su salida de la UE.
Hasta ahora, 185 solicitantes de asilo que, como los 11 sirios, cruzaron el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones, han sido expulsados de territorio británico. No se sabe si alguno de los 185 regresó posteriormente a Reino Unido. Entre 2015 y 2018, otros países de la UE aceptaron el 7% de las 18.953 solicitudes realizadas por el Ministerio del Interior para efectuar devoluciones de personas.
El proceso de estas devoluciones de migrantes es caro para el Gobierno de Londres. Después de procesar las llegadas, los solicitantes de asilo se dispersan en alojamientos temporales durante varias semanas o meses antes de ser detenidos -cada arresto cuesta 95 libras (unos 100 euros) por persona y día-, y luego trasladados en aviones privados con escoltas. Cada vuelo le cuesta a las arcas públicas decenas de miles de libras. A finales de 2019, los vuelos chárter costaron al Reino Unido un promedio de 12.000 por persona libras. Los contrabandistas se benefician cada vez que alguien compra un espacio en un bote abarrotado.