Seis personas fallecieron este miércoles en un tiroteo en la fábrica de cerveza Molson Coors en Milwaukee, tras un tiroteo en el que un empleado mató a cinco compañeros de trabajo. El atacante fue encontrado muerto, aparentemente por heridas autoinfligidas, según afirmó el jefe de Policía de Milwaukee Alfonso Morales.
Morales confirmó también que ningún otro empleado fue herido durante el ataque a unas instalaciones con más de 20 edificios y en las que trabajan unas 1400 personas. Todo el complejo estuvo en aislamiento durante horas mientras la policía comprobaba cada edificio para asegurar que no existían otros atacantes o más víctimas.
La policía ha informado que el sospechoso era un vecino de Milwaukee de 51 años y empleado de la fábrica, aunque no han revelado más detalles sobre las circunstancias del ataque o los motivos del mismo.
El presidente Donald Trump dijo poco después que “un asesino malvado” había matado a cinco personas. “Es un día horrible para los empleados aquí. Un día muy duro para todo aquel implicado en la situación”, afirmó el alcalde de Milwaukee, Tom Barrett, en una rueda de prensa.
El canal local Fox6 destacó que el agresor era un empleado de la cervecería que iba vestido con su uniforme de trabajo.
En su cuenta de Twitter, Molson Coors destacó que había “una situación activa” de tiroteo en sus instalaciones de Milwaukee, y que estaba trabajando con la Policía: “Nuestra prioridad principal son nuestros empleados y proporcionaremos actualizaciones en colaboración con la policía conforme podamos”, indicó.
Según el Milwaukee Journal Sentinel, los empleados de Molson Coors fueron informados vía correo electrónico de que había un tiroteo cerca de unas escaleras en la segunda planta del edificio 4 de la fábrica.
Ese medio recordó que Molson Coors anunció a finales de octubre planes para cerrar su oficina de Denver (Colorado) y la reubicación de cientos de sus trabajadores en la planta de Milwaukee.