“Cuando di positivo pensé ‘ojalá me hayan puesto la vacuna y no el placebo'”
Estaban cenando cuando soltó la bomba. Ella sólo le hizo una pregunta: ¿Qué es lo peor que te puede pasar? Y él no quiso mentir: “Me puedo morir”. Al grito de loco su mujer se levantó de la mesa y dejó de hablarle durante tres días. Pero Joan Pons no cambió de opinión: se presentaría voluntario para probar la vacuna contra la Covid-19 que están desarrollando la Universidad de Oxford y la compañía AstraZeneca, la gran promesa en la que confía España, que se ha comprometido ya a comprar 31 millone