El impactante mensaje de un médico en Asturias: “Esto es para asustaros. Mucho peor que la primera vez; está ingresando gente más joven”

HEALTH

La segunda ola de la pandemia por coronavirus en España sigue arrojando datos preocupantes. En los últimos días, varias comunidades han superado el récord de número de casos de diarios, disparando la incidencia acumulada y multiplicando los ingresos hospitalarios de forma alarmante.

Asturias es una de ellas. Y la cruda realidad no es una interpretación de cifras, es un mensaje desesperado en primera persona de uno de los sanitarios que están luchando sin descanso contra la enfermedad.

El aumento de la presión asistencial y del número de contagios por coronavirus ha elevado de tres a cuatro el nivel de alerta en el Principado, lo que ha llevado al Gobierno regional a anunciar que va a adoptar de manera inmediata nuevas medidas para restringir la movilidad y las interacciones sociales, según EFE.

El audio en cuestión se ha viralizado y varios medios recogen su desgarrador contenido. La Nueva España destaca que el autor del mensaje es un médico residente que, abrumado por la presión de ingresos, no duda en sacar a la luz lo que está sucediendo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) de Oviedo, donde trabaja.

“Normalmente no quiero decir nada, pero esto es para asustaros. La gente no sabe lo que está pasando aquí dentro. No sé como fue lo de Madrid, pero se parece a lo que estamos viviendo en el HUCA. Mis adjuntos dicen que nunca han visto nada así. Me queda una cama para llenar la UCI entera del hospital”, detalla el sanitario.

“Esto es una barbaridad”, prosigue el residente, que incide en que lo que más le asusta es que “esta vez son muchos más y es gente joven; he ingresado gente con treinta y pico años”.

“El factor de riesgo fundamental es la obesidad. La gente en la calle no es consciente, tener cuidado, cuidar mucho vuestros contactos y vuestra familia, de verdad, me gustaría que vinierais por aquí para que lo vierais. Estamos trabajando angustiados, no damos abasto”, sentencia con amargura.