España eleva a 627 las banderas azules en playas y sigue liderando el ranking mundial
España ha incrementado el número de banderas azules que ondearán este año en sus playas hasta situarlas en 627, seis más que en 2022, lo que le permite seguir liderando esta clasificación mundial que reconoce la calidad del agua, la seguridad de los bañistas y los servicios. La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), promotora de la iniciativa, ha anunciado este jueves el listado total de las 729 Banderas Azules que lucirán en las costas, en las que se incluyen 97 en los puertos deportivos (seis menos que en 2022) y cinco para embarcaciones turísticas sostenibles (las mismas que el año pasado).
Desde junio, diez nuevas playas en nuestro país contarán con esta distinción, además de 22 que las recuperan respecto a anteriores ediciones. Los espacios reconocidos por primera vez este año son: el espigón Juan Carlos I (Huelva), el Chaparral (Málaga), la piscina natural de Jóver (Tenerife), Brazomar (Cantabria), La Marina (Barcelona), playa Monte (Valencia), Carranza (La Coruña), Adro (Pontevedra), Far de Sant Cristòfol (Barcelona) y Cancho del Fresno (Cáceres). La Comunidad Valenciana sigue siendo la comunidad que más banderas azules ha recibido con 153 (aunque cinco menos que el año pasado), seguida de Andalucía con 148 (tres más que en 2022), Galicia con 125 (dos más) y Cataluña con 120 (tres más que el año pasado).
Desde la asociación también resaltan que el 15% de las playas con distintivo azul de todo el mundo están en España, consolidando así su liderazgo por delante de Grecia y Turquía. En 2023 se han presentado 689 playas candidatas, obteniendo finalmente la Bandera Azul 627 (91%), lo que demuestra el nivel de las candidaturas presentadas. En cuanto a las banderas para los puertos deportivos, España es el tercer país que más tiene, por detrás de Países Bajos y Francia, aunque este año ha perdido seis por la realización de obras, que imposibilitan la concesión del premio.
Para obtener este sello es necesario cumplir una serie de criterios. En el caso de las playas, además de disponer de aguas de baño de ‘excelente calidad’ -con cinco controles por temporada-, es necesario un punto de agua potable, papeleras, recogida selectiva de al menos tres tipos de residuos, una política de reciclaje y la puesta en marcha de acciones de educación ambiental. “España se sitúa por encima de la media europea en calidad excelente, en torno al 87% de las playas la tiene, frente al 84,7% de la Unión Europea”, ha recordado Virginia Yuste, vicepresidenta de ADEAC.
El motivo más frecuente de denegación para una playa es no alcanzar el nivel necesario de calidad en las aguas de baño, seguido por los incumplimientos de la Ley de Costas, ya sea por exceso de ocupación o por presencia de instalaciones no autorizadas en las playas. “Tenemos que estar muy orgullosos porque España es uno de los pocos países del mundo en el que todo el litoral es público y de libre paso, algo que también requiere mucho esfuerzo de la parte de las Administraciones en términos de equipamientos y mantenimiento”, ha recordado Virginia Yuste.
Efectos del cambio climático
Este año la ADEAC ha subrayado los desafíos que afectan a nuestro país derivados del calentamiento global. “Queremos insistir en la defensa del litoral, tenemos que aumentar la protección de las dunas y conseguir que las praderas marinas sigan teniendo vida y tenemos que proteger la arena de las playas se conserve”, ha declarado José Palacios Aguilar, presidente de ADEAC. “España está sufriendo una sequía intensa y el aumento de las temperaturas en el agua es claro (en algunos lugares está llegando a más de 33º), algo que puede seguir aumentando en el futuro y acabar con la flora menos resistente”. Debido a la necesidad de regeneración de playas, puertos y paseos marítimos -muchos de ellos en regresión por acción de los temporales- varios espacios se encuentran en obras, bloqueando la concesión de la bandera azul este año.
Ante esta situación climática es importante prestar especial atención a los espacios naturales, en particular a las dunas y a las fanerógamas marinas, como las posidonias, cuya conservación permite evitar la pérdida de arena y de biodiversidad. Existe un criterio específico para recibir una bandera azul relativo a la colaboración de los municipios en la protección de las praderas marinas, que incluye el control del fondeo de embarcaciones sobre ellas, la instalación de balizamiento ecológico, el control de vertidos y de especies invasoras.
“Las dunas constituyen la defensa natural más importante frente a los desafíos planteados por el cambio climático”, ha explicado Virginia Yuste. “De las 377 playas del Mediterráneo con bandera azul en 2023, el 61% cuenta con praderas marinas a menos de 2 kilómetros de la playa y el 46,6% está calificado como hábitat de interés comunitario para la regeneración de dichas praderas”.
Por otro lado, la ADEAC ha concedido también menciones especiales a municipios con bandera azul que realizan esfuerzos en relación con cuestiones como la educación ambiental, los servicios de socorrismo y la accesibilidad y atención a personas en situación de discapacidad. Por ejemplo, el Jurado de la ‘Mención Especial de Accesibilidad y atención a personas en situación de discapacidad’ decidió otorgar ese reconocimiento a los municipios de Alicante, Gandía (Valencia) y Rota (Cádiz).