Cada noviembre de los últimos cinco años, en el Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid ingresaban unos 50 niños a causa del VRS, el virus respiratorio sincitial. El patógeno, un viejo conocido de los pediatras y el principal causante de las temidas bronquiolitis en los lactantes, llenaba todos los inviernos las urgencias infantiles del hospital. Este año, sin embargo, los casos en el centro madrileño “son anecdóticos”. No son los únicos. Desde otros centros españoles dan cuenta del mi