Las enormes y sedientas ‘pick up’ de EEUU se pasan a las pilas

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De la transformación radical de General Motors (GM) hacia lo eléctrico no se libran ni sus poderosas pick up de alto consumo de gasolina, un auténtico estandarte de las carreteras estadounidenses. La demostración es el anuncio de la fabricación del primer Chevrolet Silverado a pilas, según confirmó el presidente del gigante automotriz, Mark Reuss. Se trata de un paso histórico para una marca hasta ahora reticente a dejar atrás los motores de combustión de sus coches más populares. 

Hummer fue descatalogada en 2009 y vuelve desde el año que viene como eléctrica

El Silverado será el segundo modelo eléctrico de gran tamaño en la compañía, tras el GMC Hummer eléctrico que comenzará a fabricarse a final de año. Tanto la pick up Silverado como el vehículo inspirado en el Humvee del Ejército de EEUU -y que resucita una marca descatalogada en 2009- saldrán de las mismas instalaciones: una factoría a las afueras de Detroit, bautizada como ‘Factory Zero’ en un guiño a su estrategia ecológica y su anuncio de reconvertir toda su flota a vehículos sin emisiones. 

Una reacción en cadena en la industria

El anuncio es parte de la inyección de 2.200 millones de dólares con la que GM confía en hacerse con una parte sustancial del mercado de las pick up de nueva generación. Aún así, la pregunta en el aire de los analistas del sector en EEUU es si tiene sentido un paso así en un mercado más que aclimatado a los grandes mastodontes de gasolina y donde las distancias, en muchos casos, son siderales. La respuesta sigue siendo una incógnita. 

Jessica Caldwell, directora ejecutiva de Edmunds, apuntaba el pasado octubre -cuando se desveló el  nuevo Hummer- que el mercado no estaba pidiendo algo así, sino que ha surgido de forma natural por el éxito de otros eléctricos en EEUU, fundamentalmente los Tesla. «No creo que la gente se haya puesto a pensar: «¿Sabes qué necesito? Una ‘pick up’ con un motor eléctrico». 

Rivales por doquier Ford, Tesla, Rivian…

El mismo ingeniero jefe de vehículos eléctricos de GM, Josh Tavel, es consciente de que el principal motivo de un consumidor para decantarse por estos modelos no es salvar el mundo. Sin embargo, ahí están el Rivian R1T que debería llegar en unos meses con capital de Amazon detrás; el Lordstown Endurance, previsto también para este año, el Bollinger B2, el Ford F-150 EV y, por supuesto, el Cybertruck de Tesla y sus más de 700.000 reservas. La asunción es que el mercado a nivel global será predominantemente eléctrico en la próxima década y nadie se quiere quedar atrás. 

Reuss está convencido de que los vehículos que salgan de su Factory Zero «cambiarán el mundo y la forma en la que percibe esos vehículos eléctricos». El ejecutivo sacó pecho por los supertrucks en los que están trabajando en su camino hacia las cero emisiones. Todo ello sin perder la esencia de las pick up de la marca. «Chevrolet usará todo lo que a los leales compradores de camionetas les encanta de la Silverado y más, y lo colocará en una eléctrica que deleitará a los clientes minoristas y comerciales por igual». 

Fuerte subida en Bolsa

Todo eso está por ver, aunque el plan parece calar en Wall Street. Los títulos de GM se han revalorizado un 50% en 2021 y un 200% desde su punto más bajo hace un año, cuando la pandemia sacudió con fuerza los mercados. 

En los últimos 18 meses, el gigante de Michigan ha dado un giro radical a su estrategia. Ahora, quiere fabricar y vender un millón de eléctricos para 2025 a nivel mundial y empezar a recortar la diferencia con el líder del sector de los modelos a pilas. Pese a su reacción en Bolsa de los últimos meses, la diferencia con Tesla es abismal. La empresa de Elon Musk vale siete veces más. 

Hasta 640 kilómetros de autonomía

GM invertirá 27.000 millones en el desarrollo de sus modelos ‘verdes’, incluyendo el lanzamiento de 30 de esas propuestas en los próximos cuatro años. Presentará el Bolt EUV y el Bolt EV 2022 este verano y seguirá desarrollando su otra unidad de negocio, BrightDrop, una flota de vehículos para entregas de corto recorrido. 

La nueva Silverado forma parte de ese intenso lavado de cara y con una autonomía de 400 millas -unos 640 kilómetros- espera desterrar el ostracismo de los últimos años y volver a ser percibida como una marca pujante y moderna.