De la alarma al alivio. Pese a la preocupación desatada por la propagación de la variante india, el Reino Unido no ha contabilizado ni una sola muerte por Covid en las últimas 24 horas, algo que no ocurría desde julio del año pasado (el número de víctimas mortales asciende a 127.782 desde el arranque de la pandemia).
Los casos diarios han disminuido ligeramente a 3.165, aunque el lunes festivo pudo contribuir a la bajada temporal de las estadísticas, un día después de que el profesor de la Universidad de Cambridge Ravi Gupta, asesor científico del Gobierno, disparara las alarmas asegurando que el país puede estar a las puertas de una tecera ola por la variante india y que las vacunas pueden crear “una falsa sensación de seguridad”.
Ante la insistencia de los asesores científos, varios medios británicos informaron que el Gobierno se está planteando el retraso de un mes en la fase final de la desescalada, prevista inicialmente para el 21 de junio. Un portavoz de Downing Street aseguró, sin embargo, que “no hay nada en los datos actuales sobre la pandemia que permita sugerir que se retrasará el levantamiento de las restricciones”.
Los británicos se han lanzado en los últimos días al abordaje de las playas y los parques, con los termómetros superando por primera vez en el año los 25 grados y tras el mes de mayo más nuboso y húmedo en la reciente historia. El propio Boris Johnson se tomó dos días de asueto en la residencia de Chequers tras su boda el sábado con Carrie Symonds y ha advertido que no tomará ninguna decisión sobre el final de la desescalada hasta una semana antes, el 14 de junio.
Otros asesores del Gobierno se desmarcaron de hecho del tono alarmista del profesor Gupta y recalcaron que es pronto para determinar si habrá o no una tercera ola propiciada por la variante india, responsable del 75% de los nuevos casos y más contagiaosa y resistente a la primera dosis de la vacuna que
la variante de Kent, prevalente hasta ahora en las islas británicas.
“Digamos que estamos en el filo de la navaja con la nueva variante y que la situación puede inclinarse hacia uno u otro lado”, advirtió en declaraciones a The Times la profesora Susan Michie, del University College de Londres. “El comportamiento individual puede marcar la diferencia, y lo más importante es que la gente siga socializando a cielo abierto y mantenga las precauciones al menos durante un tiempo”.
El profesor Robert Read, de la Universidad de Southampton, apuntó las dos principales diferencias con escenarios anteriores: “Tenemos a toda la población mayor de 50 años vacunada y no se está produciendo un aumento significativo de casos en los hospitales. El riesgo de una nueva situación catastrófica para el Sistema Nacional de Salud (NHS) es muy pequeño”.