Sanidad censará a quienes no quieran vacunarse contra el coronavirus

La vacuna contra el coronavirus va a ser voluntaria, si bien se van a registrar, en el Registro de Vacunación, a las personas que se nieguen a ponérsela con el fin de conocer las posibles razones de reticencia en diferentes grupos de población. Así se establece en una actualización de la Estrategia de vacunación frente a la COVID-19 en España, publicada este lunes por el Ministerio de Sanidad, si bien la misma, al ser documento “vivo”, está sujeta a posibles nuevas actualizaciones según vayan conociendo nuevas informaciones sobre las vacunas.

No obstante, la propia estrategia no especifica si ese registro será con nombres y apellidos o si tan sólo tendrá carácter informativo y anónimo para contabilizar el porcentaje de no vacunados en cada grupo o estudiar el porqué de la negativa. Concretamente la estrategia dice: “Se considera importante registrar los casos de rechazo a la vacunación en el Registro de vacunación, con la finalidad de conocer las posibles razones de reticencia en diferentes grupos de población”.

“El registrar el rechazo a la vacunación puede ser de interés para ayudarnos a analizar cuáles son las causas por las que se rechaza e insistir en campañas informativas y de divulgación para insistir en la importancia de las vacunas”, ha asegurado la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, en rueda de prensa, aunque no ha querido especificar si se tratará de datos anonimizados o si el registro contará con datos personales.

Ante la falta de concreción de la medida o sus posibles usos, los periodistas han insistido en si la vacunación va a seguir siendo libre o si, en el caso de haber muchas resistencias, se plantean hacer algo más con ese registro. A lo que Calzón ha añadido que España “tiene una tradición de buena adherencia a la vacunación en prácticamente todas las vacunas, supera ampliamente a países de nuestro entorno y eso hace que no suframos ciertos eventos, como brotes de sarampión, como sí se dan en otras zonas”.

“La vacuna supone un beneficio claro, no solo para la persona evitando el posible padecimiento de la enfermedad, sino para toda la sociedad. Aunque uno pueda caer en la tentación de superar la enfermedad de forma natural por edad o porque crea que no tiene factores de riesgo, hay que recordar que ninguno somos inmunes de pasar la enfermedad, ninguno puede evitar que pueda darse un cuadro grave, incluso partiendo sin patologías de riesgo. Y luego tenemos que entender la vacunación como un acto solidario, mi papel como eslabón en una cadena de transmisión”, ha explicado la secretaria de Estado.

Aprobación de la vacuna en Europa

De hecho, la actualización del documento coincide con el día en el que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) ha emitido un dictamen positivo de autorización de uso de la vacuna de Pfizer/BioNTech, que ya ha sido aprobada esta misma tarde por la Comisión Europea.

Además, según anunció la semana pasada el ministro de Sanidad, Salvador Illa, una vez aprobada esta vacuna se va a comenzar a administrar en España el próximo domingo 27 de diciembre. En la primera etapa se ofrecerá la vacunación de manera priorizada a los residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a grandes dependientes.

A las puertas de que comience la vacunación contra la covid-19 en España, anunciada para este próximo domingo, el Ministerio de Sanidad ha precisado ya con exactitud quienes serán los primeros en recibir las primeras dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech.

Se había anunciado ya que los primeros cuatro grupos estarían formados por dependientes y cuidadores de residencias, sanitarios de primera línea, resto de sanitarios y grandes dependientes y sus cuidadores. De esos cuatro grupos, se sabía ya que la vacunación comenzaría por los dos primeros: los residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a grandes dependientes que constituyen el grupo de prioridad número 1, y, el personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario, que constituye el grupo 2.

Sin embargo, no se había aclarado todavía a quiénes concretamente incluía ese término de “personal de primera línea en el ámbito sanitario”.

El primer texto oficial de la estrategia de vacunación, fechado el 2 de diciembre, decía sin mayor concreción “personal sanitario de primera línea. Si es necesario, se priorizará la vacunación en las y los profesionales a partir de 50 años de edad o con condiciones de alto riesgo, que trabajan en áreas COVID-19 y los que trabajan en atención primaria”.

Ahora Sanidad sí da más detalles, en su actualización de la estrategia fechada a 18 de diciembre. No sólo incluirá a sanitarios de primera línea en esta primera etapa de la vacunación, que comenzará el domingo 27 de diciembre y prevé extenderse hasta finales de febrero, sino a todo el personal que trabaje en el ámbito sanitario (incluido los servicios de limpieza, los estudiantes, voluntarios o administrativos) que esté especialmente expuestos a la covid covid-19.

Grupos prioritarios para la vacunación

En concreto, la estrategia priorizará, tras las personas y el personal de residencias que constituyen el grupo 1 de prioridad, al “personal en el ámbito sanitario que trabaja de cara al paciente (incluidos los que desempeñan otras funciones distintas a la prestación de servicios sanitarios – administrativo, limpieza, voluntariado, estudiantes, etc.-) que trabaje en unidades, consultas o circuitos covid”.

También serán inmunizados desde ya quienes trabajen en puertas de entrada de pacientes agudos a los servicios de salud (servicios de admisión, urgencias, emergencias, atención primaria, servicios de prevención de riesgos laborales, instituciones penitenciarias y cualquier especialidad que reciba pacientes agudos).

Otro de los grupos considerados de primera línea será el personal de unidades móviles de atención directa a pacientes covid, el que trabaje en transporte sanitario urgente, en servicios de cuidados intensivos u otras unidades que asuman estas funciones en caso necesario o en cualquier servicio de cuidado no intensivo donde se realicen procedimientos que puedan generar aerosoles.

Finalmente, se considerará también personal sanitario de primera línea a efectos de recibir primero la vacuna a quienes trabajen servicios y unidades con pacientes de alto riesgo (oncología, hematología, etc.) o servicios centrales donde se toman y manipulan muestras que potencialmente pueden contener virus viables, y al personal sanitario de salud pública que trabaja en la gestión directa de la pandemia y en función de su riesgo de exposición. Así como, por supuesto, al personal de los equipos de vacunación, incluyendo a aquellas personas de salud laboral y medicina preventiva que van a participar en la administración de las vacunas frente a la covid-19.

Esta prioridad para recibir la vacuna se extenderá no sólo al ámbito sanitario sino también al personal del ámbito sociosanitario que “trabaja en otros centros de atención a personas mayores y de riesgo diferentes a los residenciales incluidos en el grupo 1” (que se vacunarán incluso antes que el personal sanitario de primera línea). Sin embargo, no se vacunará todavía a cuidadores informales o quienes proporcionen cuidados a dependientes en sus domicilios, que tendrán que esperar hasta que la vacuna llegue al grupo 4 de prioridad (el grupo 3 será el resto del personal sanitario y el grupo 4 lo constituyen ya los grandes dependientes de grado III y sus cuidadores con independencia de no estar institucionalizados).

En cuanto al personal de residencias y los dependientes institucionalizados, que forman el primer grupo 1 de prioridad, la actualización de la estrategia concreta que en este grupo se incluyen “se incluyen las personas con gran dependencia que están institucionalizadas. Se incluirá también a las personas vulnerables con dependencia que acuden a centros de día, siempre que estos centros estén vinculados a residencias de mayores, es decir, con actividades y personal compartidos. En el caso de personas en situación terminal, el personal sanitario responsable de su asistencia valorará la vacunación de estas personas de manera individual”.

En el caso de que en la residencia donde se va a vacunar exista un brote activo se realizará una valoración de la situación y de la vacunación por parte de Salud Pública.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *