Podría decirse que 2020 está siendo un año irrespirable. La pandemia nos ha azotado y ha puesto en evidencia nuestras debilidades como sociedad. No solo esta enfermedad se manifiesta, entre otros síntomas, con falta de aire, sino que todo el tsunami económico y social que está provocando está asfixiando a mucha gente. Como en todo, hay colectivos más vulnerables y uno de ellos son los pacientes con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), una patología en la que la falta de aire no es un