Tres astronautas chinos regresan a la Tierra después de 90 días construyendo su estación espacial
Hace justo tres meses, la nave Shenzhou-12 despegó del desierto de Gobi con tres taikonautas -como llaman en China a los astronautas- con la misión de continuar con las etapas iniciales de la construcción de una estación espacial (Tiangong, que significa “palacio del cielo”) en una órbita terrestre baja, a unos 400 kilómetros del suelo. Tras despegar con éxito el 17 de junio, los astronautas realizaron una videollamada con el presidente chino, Xi Jinping.
Ningún otro viaje espacial chino tripulado había durando 90 días . Este mediodía, hora local, tras un vuelo de regreso de 30 horas, la tripulación ha aterrizado en la pista de Dongfeng, en la región autónoma de Mongolia Interior, al norte de China.
Millones de espectadores han visto en la retransmisión de la cadena pública CCTV el retorno de los astronautas, gracias a una cámara instalada dentro del módulo de retorno de una nave de nueve metros de largo y ocho toneladas, compuesta también por un módulo orbitador, uno de propulsión y 14 subsistemas a bordo. La cápsula de retorno de la Shenzhou-12 se ha separado del propulsor, que se quemó mientras viajaba a través de la atmósfera de la Tierra.
Antes de la separación, según ha detallado la Agencia Espacial China, los astronautas habían completado varios trabajos: establecer el estado de la combinación del módulo central y la nave de carga Tianzhou-2; clasificar y descargar datos de experimentos; limpiar y transferir suministros mantenidos en órbita, con el apoyo de personal de ciencia y tecnología en el terreno.
En la nave iba el comandante de la misión, Nie Haisheng, y sus compañeros de tripulación Liu Boming y Tang Hongbo, que aterrizaron con la cápsula de regreso a las 13.26 horas del viernes. Para Nie (56 años), este era su tercer vuelo espacial. El primero fue durante la misión Shenzhou-6 en octubre de 2005. Después, se subió a la Shenzhou-10 en junio de 2013.
Primer viaje tripulado desde 2016
Este ha sido el primer viaje espacial tripulado de China desde 2016, dando un paso más en sus aspiraciones para convertirse en una gran potencia espacial. También era la tercera de las 11 misiones necesarias para completar la estación espacial a finales de 2022. Cuatro son con personas a bordo, que impulsarán hasta 12 astronautas al espacio, superando en número a los 11 hombres y mujeres que Pekín había enviado desde 2003.
Como parte de sus planes de tener la estación con tripulación completa para diciembre del año que viene, Pekín lanzó el primer módulo central el 29 de abril, que tiene una longitud total de 16,6 metros y un espacio habitable de 50 metros cúbicos, según la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC). Para el lanzamiento utilizó un cohete de carga pesada Long March 5B. Hubo mucha polémica a su regreso porque los escombros del cohete cayeron sin control en el Océano Índico. La NASA criticó a China por no “cumplir con los estándares responsables”.
Según explica el diario chino The Paper, China llevará a cabo dos lanzamientos espaciales más para la construcción de su estación: la nave de carga Tianzhou-3 a través de un cohete portador Long March-7, que se lanzará -aún no hay fecha concreta- desde el puerto espacial Wenchang, en la isla de Hainan.
Después de esta misión, se espera que la nave espacial tripulada Shenzhou-13 envíe otra tripulación de tres taikonautas al complejo de la estación. Vivirán y trabajarán en órbita durante una estancia aún más prolongada de seis meses.
Además de la estación espacial Tiangong en construcción, la única que está actualmente en el espacio es la Estación Espacial Internacional, operada por las agencias espaciales de Estados Unidos, Rusia, Japón, Canadá y la Unión Europea.